Las entidades no lucrativas exigimos en el gobierno del Estado que tramite la reforma de la Ley del Mecenazgo mediante un real decreto ley. Esta reforma, aprobada a la Comisión de Hacienda y Función Pública del Congreso de los Diputados el pasado 26 de abril, se encontraba en trámite de ratificación en el Senado, previsto para el miércoles 31 de mayo, dos días antes del anuncio del adelanto de las elecciones generales. Ahora, con la disolución de las Cámaras, la única opción de aprobación de esta modificación legislativa es mediante un real decreto ley, una petición que exigimos las entidades sin ánimo de lucro, a causa del carácter económico de esta norma. Conviene destacar que las entidades contábamos con ella para formular nuestros presupuestos del 2024.
La directora de la Fundación Cataluny Cultura, Maite Esteve, destaca: “Reclamamos que la reforma se apruebe por real decreto ley, puesto que los beneficiarios son entidades que trabajen en entornos de máxima necesidad y que sustenten el Estado del bienestar. Con la modificación legislativa se hacía un gran paso adelante que venía de un consenso político total, pero no desfalleceremos porque la sociedad española se merece una ley de mecenazgo digna”.
Esta es una reforma largamente esperada que conseguía avances no solo cuantitativos (deducciones) sino cualitativos. Se incorporaban a nuestro ordenamiento nuevas figuras del mecenazgo que ya existen en otros países, como el mecenazgo de recompensa, muy relevante para el sector cultural, el mecenazgo de competencias, que reconoce los profesionales y empresas que dedican su tiempo, así como una mejora sustancial del micromecenazgo, tan importante para tantas ONG y para proyectos financiados por múltiplos colectivos de ciudadanos, que más genuinamente contribuyen a crear sociedad civil.
Dado que se trata de una ley de claro carácter económico y presupuestario, básica para la financiación de varios sectores en situación crítica que impactan en un importantísimo % del PIB español y, puesto que la atención a los fines de interés generales no se para, consideramos que existen razones técnicas porque esta modificación se incorpore en alguno de los decretos leyes que se tramitarán para continuar con la acción de gobierno.
Por otro lado, esta reforma normativa es un paso relevante en el reconocimiento de la tarea imprescindible que las entidades no lucrativas (ENL) realizan en España para cumplir los fines de interés general. Cuando hablamos de filantropía y mecenazgo hablamos de investigación de enfermedades, de inversión en educación y en cultura, de proyectos medioambientales, de inclusión de personas con discapacidad y de otras muchas actividades que mejoran la vida de la ciudadanía. Las ENL llevan a cabo una actividad social fundamental y necesaria porque contribuyen a cubrir necesidades esenciales no atendidas ni por el sector privado ni por el sector público. Son la expresión de la acción filantrópica, del compromiso, del altruismo y de la sensibilidad individual y social.