Las cámaras del proyecto Passenger Tales capturan y dan visibilidad a fragmentos de memoria, identidad, experiencias e introspección vital de testimonios que sufren riesgo de exclusión social para “reconstruir una narración visual propia”, explica Nuria Prieto, creadora y directora de esta iniciativa de fotografía participativa. Passenger Tales recibió una mención especial del Premio IMPULSA CULTURA 2022 y recientemente ha puesto en marcha su tercera edición con 25 talleres de creación fotográfica con mujeres migrantes y víctimas de violencia de género. El poder transformador de la fotografía se refleja en este proyecto que pone el foco en “fomentar la inclusión social y democratizar la cultura” a la vez que acerca el arte fotográfico a personas que no son profesionales.
Para quien no conozca a Passenger Tales, cuéntanos cómo nació.
Nace de unos estudios superiores en la Universidad de Barcelona, en el marco del Máster de Mediación Artística: Arte para la transformación social. Como todos los proyectos, nacen de una idea inicial y una motivación personal, que en mi caso acabó convirtiéndose en una realidad. En las dos ediciones anteriores se trabajó con el colectivo de personas migrantes y solicitantes de asilo por LGTBIQ+. Y este año estamos desarrollando su tercera edición, con el colectivo de mujeres migrantes y mujeres víctimas de violencia de género.
¿Y cómo definirías brevemente el proyecto?
Passenger Tales es un proyecto de mediación y creación artística que utiliza la fotografía participativa con el objetivo de fomentar una transformación. A través del ensayo fotográfico las participantes recuperan emociones y fragmentos de su historia personal, reconstruyendo una narración visual propia, se les permite representar de forma simbólica, utilizando la imagen como metáfora de sus propias vivencias.
¿Qué ha significado para Passenger Tales ser mención especial del jurado del Premio IMPULSA CULTURA 2022?
Ha significado un gran reconocimiento al proyecto ya sus participantes, se ha valorado el impacto social y cultural de Passenger Tales, donde mediante una herramienta artística como es la fotografía, potenciamos soluciones a problemas sociales. Con esta mención queda demostrada la necesidad de seguir expandiendo el proyecto y seguir trabajando para democratizar la cultura y el arte.
¿Qué balance haces de la participación en el Programa IMPULSA CULTURA de la Fundación?
Ha sido una gran oportunidad para seguir en el desarrollo del proyecto, formándonos en todas las fases de Programa, y nos ha permitido revisar y mejorar aspectos del proyecto. También nos ha permitido tejer nuevas colaboraciones que han hecho crecer el proyecto de forma exponencial.
¿En qué ámbitos te ha ayudado más el acompañamiento del Programa?
El acompañamiento de todo el Programa ha reforzado y mejorado aspectos como la viabilidad y la financiación y, además, nos ha abierto nuevas líneas de colaboración con fundaciones y residencias artísticas.
En estos momentos estás recibiendo mentorías personalizadas en el marco de la 4ª fase del Programa. ¿Qué te están aportando estas formaciones?
Las mentorías están siendo un gran apoyo al proyecto. Desde KPMG nos están dando una visión más amplia, abriendo nuevas líneas de colaboración y financiación en el ámbito privado, ofreciéndonos distintas estrategias de viabilidad. En cuanto a las mentorías de Isa Custodio, nos están ayudando a fijar nuestros objetivos ya analizar nuestros indicadores de impacto para una evaluación excelente, tanto del proceso como de los resultados, y de qué forma podemos visibilizar el impacto social del proyecto.
¿Cuáles son los principales beneficios de introducir la fotografía como herramienta de transformación social?
La fotografía actúa como mediadora y como herramienta de creación metafórica que permite navegar por las experiencias y momentos vitales de cada participante, y además de acercar el arte contemporáneo al no profesional y en riesgo de exclusión, fomenta la inclusión y la democratización de la cultura. Con esto damos soluciones a problemas sociales para fomentar una sociedad mejor, más inclusiva y liberadora.
¿Cómo crees que puede potenciarse el valor transformador de los proyectos culturales?
Estableciendo una buena educación artística y cultural desde los ámbitos de la educación y entendiéndola como un proceso pedagógico sostenible. Además, fomentando la cultura desde una vertiente pública y privada para una mejor viabilidad en el tiempo. El arte y las culturas deben pensar como una herramienta de todas y para todas.
¿Qué retos tiene Passenger Tales para el futuro más inmediato?
Los retos son varios. A corto plazo, estamos trabajando en que las obras de las participantes puedan tener cabida en centros de fotografía contemporánea de renombre, para resignificar su valor artístico. Además, estamos en el proceso de creación de un fotolibro con las dos últimas ediciones. Y queremos que las exposiciones fotográficas sigan vivas, no sólo dentro de territorio, sino también en el ámbito internacional.